THE NIGHTMARE OF HUMANITY
A colossal object, thousands of miles long, is hurtling toward Earth at such an unnatural speed that even the light around it bends and distorts.
La humanidad había temido muchas cosas a lo largo de su historia: guerras, plagas, la oscuridad del espacio… pero nada, absolutamente nada, la había preparado para esto.
1. ALGO QUE NO PUEDE EXISTIR
Los satélites lo detectaron primero como una anomalía. Un punto sin forma, sin temperatura, sin firma electromagnética. Pero en cuestión de minutos, el punto se alargó, se expandió, se convirtió en una sombra inmensa que devoraba el cielo estrellado.
Los astrónomos creían que era un error de instrumentos. Hasta que sucedió lo imposible: la luz empezó a curvarse a su alrededor, como si el objeto no solo viajara a través del espacio, sino que lo estuviera rompiendo.
Miles de millas de longitud.
Velocidad imposible.
Trayectoria directa hacia la Tierra.
Y, lo más perturbador: sin ninguna señal de frenado.
2. LA SILLA VACÍA EN EL COSMOS
El objeto no tenía superficie detectable. No reflejaba nada.
Era como mirar un agujero en el universo.
De pronto, los telescopios dejaron de enviar datos. Las cámaras se apagaron. Los sensores fallaron al intentar medirlo. El objeto absorbía información, como si no quisiera ser visto.
Aun así, su presencia era innegable: una ausencia tan intensa que se volvía visible, un vacío que atravesaba el cielo como un coloso negro.
Entonces el mundo entró en pánico.
3. EL SONIDO QUE NO DEBÍA EXISTIR
Horas después, las ondas gravitacionales se dispararon. Fue como si el espacio mismo gritara.
Un pulso recorrió la atmósfera. No un sonido, no una vibración… algo más profundo. Algo que se sentía en los huesos.
Por primera vez desde que comenzó la era espacial, los científicos quedaron en silencio.
—Esto no es un asteroide —murmuró una voz en la sala de control—.
—Tampoco es una nave —respondió otra—.
—Entonces… ¿qué es?
—Algo que no hemos invitado.
4. EL VELO SE ABRE
Cuando el objeto entró en la órbita lunar, su verdadera forma se hizo evidente.
No era sólido ni gaseoso ni metálico.
Era… estructura.
Millones de segmentos, ensamblados como una espiral arquitectónica incomprensible, girando en silencio.
Cada giro liberaba un destello oscuro, una especie de antorcha gravitacional que deformaba todo a su paso. El objeto parecía arrancar pedazos del espacio y recombinarlos.
No venía de un lugar.Venía de un vacío entre lugares.
5. EL MENSAJE
A 300,000 km de la Tierra, el objeto redujo su velocidad por primera vez.
Y entonces habló.
No con palabras.
No con lenguaje.
Sino con una presión sobre la mente humana, una marea invisible que empujó a toda la especie a un mismo pensamiento:
“Preparad el mundo.”
Nadie entendió el mensaje por completo.
Pero todos sintieron lo mismo:
Era una advertencia.
O una exigencia.
O el preludio de algo peor.