Vagan solos. Hambrientos. Temblando. Olvidados.
En ciudades de todo el mundo, se está desatando una crisis silenciosa que la mayoría de la gente prefiere ignorar. Pero los llantos de perros callejeros hambrientos, heridos y aterrorizados se hacen cada día más fuertes… y los expertos afirman que se nos acaba el tiempo.
Desde los callejones de Los Ángeles hasta las bulliciosas calles de Bangkok, los perros abandonados se multiplican en cantidades asombrosas. Algunos fueron abandonados tras la mudanza de sus dueños. Otros nacieron en el caos del tráfico y el hormigón. Todos comparten un cruel destino: son invisibles.
VERDAD GRÁFICA: En algunos barrios, se ven jaurías de perros peleándose por restos de comida, esquivando coches a toda velocidad o desplomándose por el calor y el agotamiento. Un testigo en São Paulo describió haber encontrado a un cachorro comiendo plástico para sobrevivir.
“Estos perros no eligieron esta vida”, afirma la Dra. Helena Morris, investigadora en bienestar animal. “Los humanos les fallaron. Cada cachorro hambriento, cada pata rota, es culpa nuestra.”
El Lado Oscuro del Crecimiento Urbano
A medida que las ciudades se expanden y se gentrifican, miles de familias se ven obligadas a abandonar sus hogares y, a menudo, a sus mascotas. Los refugios están desbordados y muchos perros callejeros simplemente son abandonados a su suerte en entornos peligrosos e implacables.
“La gente pasa junto a ellos todos los días”, dice Carlos Menéndez, veterinario callejero en Ciudad de México. “Algunos incluso los patean. Es desgarrador. Estos perros solo quieren comida, cariño… un hogar.”
Conmoción viral desata un movimiento global
Un video viral, que muestra a un perro acurrucado junto a un contenedor de basura, temblando bajo la lluvia, obtuvo más de 10 millones de visitas en tan solo 24 horas. La etiqueta #DogsDeserveBetter (Los Perros Se Merece Algo Mejor) se volvió tendencia mundial, y celebridades e influencers llamaron a la acción.
“Estamos en 2025. ¿Por qué los animales siguen sufriendo así?” La actriz y activista por los derechos de los animales, Lila Monroe, tuiteó: “Esto no es solo una crisis de mascotas, es una crisis humana de empatía”.
Autoridades bajo presión
Las organizaciones defensoras de los derechos de los animales han criticado duramente a los funcionarios municipales por su inacción. En varias ciudades, los programas municipales de captura de perros están siendo acusados de crueldad, y se informa que los perros son sacrificados sin ningún esfuerzo por realojarlos o rehabilitarlos.
Mientras tanto, los refugios están abarrotados. “Rechazamos animales todos los días”, dice James Okafor, gerente de Hope Haven Rescue. “Tenemos 40 camas y 150 perros. ¡Hagan las cuentas!”.
Qué pueden hacer ahora mismo
Esta crisis se puede revertir, pero solo si actuamos. Los expertos instan a los ciudadanos a:
Adoptar, no comprar.
Acoger cuando sea posible.
Donar a refugios locales o ser voluntario.
Alimentar y cuidar a los perros callejeros de su zona hasta que llegue la ayuda.
Porque cada perro merece más que el frío cemento de una acera.